Clasificada como una de las 5 mejores ciudades del mundo por su calidad de vida, en un día claro verá en lo lejano el Monte Baker. Encuentre el nirvana entre los helechos y elevados cedros en Stanley Park, de guste las ostras en el Mercado de Granville Island, y explore la histórica Gastown.

Algunas excursiones están mejor desde arriba. Vea el majestuoso Glaciar Mendenhall del Loop Trail East Glacier, o navegue 1,800 en alto a través de una góndola hasta Mount Roberts. El aire fresco seguro le ira abriendo el apetito para probar la delicia local – cangrejo crujientes.

Ir a observar las ballenas, aprender Tinglit costumbres tribales, comprar artes y oficios regalos, o volar por encima del Puerto de Frederick en un largo zip-rider 1,6 kilometros. Más tarde, las mejores golosinas halibut y las patatas fritas en la histórica cubierta cookhouse de la fábrica de conservas de Hoonah Packing Company.

Sitka truly offers the best of Alaska. Its small-town appeal stems from a unique blend of Russian, Tlingit and American history. Its snow-capped peaks and volcanic Mount Edgecumbe pose amongst the state’s most postcard-worthy scenes. And its rare wildlife astounds, from Saint Lazaria Island’s orange-beaked puffins to Alaska Maritime Refuge’s 40 million seabirds. This is off-the-beaten-track Alaska, where you can kayak Sitka Sound alongside swimming sea otters or fly-fish for the world’s biggest halibut. Whether it’s hiking along Baranof Island trails or listening to tribal stories passed down for generations, in Sitka the midnight sun never sets on adventure.

Su puerta de entrada a la accidentada Klondike que se remonta a la fiebre del oro en 1898. Ver de cerca el vasto Glaciar Davidson, o saltar a bordo del White Pass y Yukon Route Railway. Ascender los 3.000 pies, 32 kilómetros, tendrá oportunidades para tomar fotos sin rival en todo momento.

En Seward, por ejemplo: pesca deportiva, cruceros por glaciares y su fauna, senderismo, kayak, vela, «flightseeing», paseos en trineo de perros, esquí de fondo y motos de nieve. Como alternativa, visite el distrito histórico del centro, con sus casas con marcos de madera y tiendas pintorescas.